La tarde del jueves 20 de marzo, tres personas fueron asesinadas a la salida del túnel del cerro Santa Ana, en Guayaquil. Uno de los fallecidos, identificado como Geovany Esteven Ramírez Valdiviezo, era un mecánico que se encontraba allí para ayudar a dos hombres cuyo vehículo había sufrido un desperfecto y que necesitaban ser remolcados.
Christian Josué García Sánchez había sido procesado judicialmente por una demanda de alimentos, mientras que Alejandro Enrique Noé Sernaque tenía antecedentes relacionados con un caso en 2012, en el que fue arrestado por intentar contrabandear 77 cápsulas de heroína en su organismo, con destino a Estados Unidos. En ese entonces, Noé alegó que fue amenazado por traficantes para llevar la droga dentro de su cuerpo y que, en un intento por evitar ser atrapado, intentó suicidarse al ingerir gaseosa para hacer estallar las cápsulas. Tras el incidente, fue operado en una casa de salud.